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Tyler Morning Telegraph - Galdámez brings church planting, education experience to Grace Español

Here are two articles written by Emily Guevara ( Twitter: @TMTEmily)  on our background and on  Grace Español .   Tyler Morning Telegraph...

Sunday, December 31, 2017

El Deber de los Hijos: La Obediencia a los Padres (Tercera Parte)

Hasta ahora hemos hablado sobre el concepto de la obediencia según el Antiguo y Nuevo Testamento, el valor de la obediencia a los padres, y lo que significa y no significa ser obediente.
Hoy queremos hablar sobre porque es difícil obedecer y las consecuencias de no obedecer.
(Si deseas ver o escuchar el sermón via video sobre este tema puede encontrarlo aquí o escuchar el audio abajo)



Primero consideremos la pregunta ¿Porqué cuesta tanto obedecer?

Hay varias razones.

1. La Pecaminosidad de tu Corazón (el problema de la depravación humana) - Salmo 51:5

Es por esto que no podemos cambiar la conducta. La conducta no cambia el corazón. La conducta solo lleva a una reforma externa. Esto solo lo puede hacer Cristo. Escuchen o lean el libro Cómo Pastorear el Corazón de tu Hijo que habla detalladamente de este tema.

Padre recuerda esto, tus hijos han nacido pecadores y no necesitan que nadie les enseñe a hacer lo malo. Esto lo aprenden a expresar de su propia pecaminosidad. Es por esto que les cuesta hacer lo bueno, y les cuesta obedecer. La mente carnal con la que nacemos está opuesta a la mente de Dios (Rom. 8:7-8) y es por esto que no buscamos obedecer a Dios de una manera natural. Es por esto que necesitamos la transformación que viene a través de Cristo.
Hijos, no pongan excusas del porqué no obedecen. Admitan su incapacidad debido al pecado que mora en ustedes.

“Aquel pequeño recién nacido, tan encantador como es, es ya un réprobo en marcha. Y si los padres no están comprometidos a criar aquel niño en la disciplina y amonestación del Señor, llegará finalmente a dar plena expresión a su depravación. Y en una sociedad crecientemente hostil a la piedad y que se está volviendo más y más tolerante hacia la maldad, no es asombroso que tantos niños a los que se deja que se desarrollen según sus propias inclinaciones se estén volviendo inimaginablemente malvados.” 
John MacArthur, Cómo Ser Padres Cristianos Exitosos

Solo a través del poder de Cristo pueden ser liberados para vivir una vida en obediencia que agrada a Dios. Esto es igual en nuestra vida con Dios. Necesitamos de SU poder para serle obedientes. Así que tanto padres como hijos, necesitamos la ayuda del Espíritu del Señor.

2. Tu Necedad - Proverbios 22:15

Parte de lo es parte de tu pecaminosidad es la necedad de tu corazón. El corazón pecaminoso es necio porque está viciado, entrenado a seguir sus deseos. Esto es lo que te impide ser obediente a Dios.
Esto es lo que hace difícil que obedezcas a tus padres. Debes admitirlo y confesarlo al Señor diariamente cuando fallas (1 Juan 1:9).

Hijos, no dejen que la necedad les controle.
Padres, es por esto que es necesario disciplinar a nuestros hijos. La corrección les ayudará a quitar la necedad.

3. El Refuerzo de la Cultura del Mundo - Romanos 12:1-2

La cultura está dominada por el príncipe de este siglo (Efesios 2:2), Satanás y la usa para atraparte con sus tentáculos y meterte en su molde de tal manera de que nos sigas a Cristo. Esto es su prioridad, evitarte que conozcas a Cristo. (2 Cor. 4:4). Dios quiere librarte de sus garras y darte la libertad en Cristo (Col. 1:13).

Debes esforzarte por depender en Cristo para rechazar la cultura satánica y seguir la voluntad de Dios. Es una lucha contra tu alma. Satanás lo sabe y por eso trabajar arduamente para atraparte. Tú debes trabajar con mucho empeño igualmente.

Como padres es nuestro deber también ayudar a nuestros hijos cuidando lo que entra en nuestros hogares. Debemos velar constantemente y no descuidarnos. No debemos tampoco ser extremistas ni pasivos.

Consideremos una segunda pregunta: ¿Cuáles son las consecuencias de no obedecer?

1. Una vida que no ira bien. Éxodo 20:12 

"La desobediencia a los padres piadosos indica una vida indisciplinada. Lleva al vicio y la disipación. Esto, a su vez, en igualdad de condiciones, acorta la vida." Hendriksen, Efesios

Proverbios 20:20 lo dice así:
"Al que maldice a su padre o a su madre,
Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa."

Creo que parte de esto es también el hecho que siempre vivirás con una conciencia que te acusa porque no honraste a tus padres aun cuando Dios te lo mandó.

2. Una vida en rebelión contra Dios (Ex. 21:15, 17; Lev. 19:3; 20:9; Deut. 21:18-21)

Debes entender que el no obedecer u honrar a tus padres es rebelión contra Dios que diseñó el hogar. La desobediencia a los padres en el Antiguo Testamento lo pone en la misma categoría con la brujería y la idolatría.

3. Una vida sin entender el propósito de la autoridad

Hijos que no son obedientes no se someterán a otras autoridades y esto llevará aun a consecuencias no deseadas que no solo les afectará a ellos sino a nuestra sociedad ya que la familia es la base de todo. Una nación que no cumple el rol divino en el hogar llevará a la destrucción de la sociedad. Esto no es ser pesimista, es la realidad cuando fallamos en seguir el plan de Dios.

Estas personas siempre tendrán excusa para no someterse a ellas. La culpa es de la autoridad y no de ellos. Eventualmente esto lleva a todo tipo de males sociales que todo mundo trata de resolver especialmente en la política. Solo tienes que manejar por áreas de nuestra comunidad para darte cuenta del resultado de no seguir el plan de Dios. Es muy triste. Como dice Proverbios 14:1,

    Dice el necio en su corazón:
    No hay Dios.
    Se han corrompido, hacen obras abominables;
    No hay quien haga el bien.

4. Una vida con la maldición de Dios (Deut. 27:16)

Es muy claro según la Escritura que los hijos que desobedecen o deshonrar a sus padres llevarán ellos mismos la maldición de Dios.

No rechaces la Palabra de Dios y se obediente a tus padres. Dios desea bendecirte pero hay consecuencias si no obedeces a tus padres.


El Deber de los Hijos: La Obediencia a los Padres - Segunda Parte

En la primera parte hablamos sobre la importancia del mandato a los hijos de obedecer a sus padres según Efesios 6:1-3 y Éxodo 20:12. En esta entrada hablaremos un poco más sobre la obediencia haciendo varias preguntas. (Si deseas ver o escuchar el sermón via video sobre este tema puede encontrarlo aquí o escuchar el audio abajo)


¿Qué es y no es la obediencia?

Primero, lo que no es la obediencia.  Obediencia no es hacer lo que nosotros queremos. No es tampoco hacer lo que nuestros padres quieren después de hacer lo que queremos. No es tampoco hacerlo lo que dicen cuándo y han cansado a los padres.

Segundo, lo que es la obediencia.
Obedecer es escuchar atentamente a nuestros padres, y hacer lo que ellos nos mandan en el momento que ellos lo requieren. Esto debe de ser un acto continuo no de una vez.

El libro de Proverbios nos enseña mucho sobre escuchar y obedecer a nuestros padres. En los primeros siete capítulos Salomón invita a su hijo (y a nosotros) a escuchar el consejo sabio. Es un libro que cada uno de nosotros debe leer continuamente.

Si tú eres un hijo que vives con tus padres, ¿eres obediente? Si eres padre, ¿obedeces al Señor en enseñar a tus hijos la obediencia? ¿eres consistente y pides esto de tus hijos?

¿En qué deben obedecer los hijos? Colosenses nos dice la respuesta.

 "Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor." Colosenses 3:20

El Señor desea obediencia "en todo". Esto no quiere decir que los padres piden obediencia en cosas contrarias al plan de Dios. Esto presupone que los padres viven en obediencia al Señor. Así que padres, no pidas que tus hijos hagan algo contrario a lo que Dios manda como mentir.

Los hijos no deciden en lo que deben obedecer, ni los padres son alcahuetes.

¿Cómo obedecer a los padres?

1. No de Mala Gana
Obedecer de mala gana no es el plan de Dios. Obedecer quejándose no es lo que Dios quiere.

2. "En el Señor" (Efesios 6:1) 
El contexto en el que los hijos deben obedecer es "en el Señor". Esto es la diferencia entre la obediencia en una familia donde Cristo no es el centro.  Cuando conocemos a Cristo estamos en Él. Todo lo que hacemos es en Él. Como hijo creyente obedeces a tus padres "en el Señor". Esto debe llevarte a cambiar tu actitud.

“Hijos, obedeced a vuestros padres: por cuanto el Señor lo ha mandado; obedecedlos por tanto por causa del Señor, y con la mirada puesta en él”. - Matthew Henry Citado en "Cómo Ser Padres Cristianos Exitosos"

Según el gobierno, las escuelas públicas sirven "en lugar de padres" (del Latín loco parentis) cuando los niños están en la escuela. Pero realmente, esto no tiene base bíblica. Pero los padres están el lugar del Señor. Es a ellos que Dios ha puesto para criar a los hijos que Él nos ha dado.
Así que, hijos Dios es el que puso a sus padres para criarlos en SUS caminos.

¿Porqué obedecer a los padres?

1. Para Honrarles - Efesios 6:2
La actitud, la motivación de la obediencia como hijos es el de honrar a nuestros padres. Honra es "tener en cuenta altamente, para mostrar el espíritu de respeto y consideración" (Hendrikson, "Efesios")

Es darles lo que merecen por el hecho de que Dios los escogió para ser nuestros padres. Dios no los escogió porque eran perfectos sino porque esta fue su voluntad. Y como es la voluntad de Dios, debemos honrarle como él nos manda.  Honrar es de toda la vida y aun en la vejez. En la vejez envuelve ayudarles económicamente si es necesario. Mateo 15:3-6; 1 Tim. 5:16

La obediencia como acto de honra es hasta que el hijo o la hija son mayor de edad. Esto quiere decir que, aunque los hijos deben honrar a sus padres escuchándoles cuando ellos les aconsejan, no quiere decir que los padres mandan a sus hijos como antes, especialmente cuando están casados. Esto causa un grave problema en los matrimonios ya que no es el plan de Dios. Padres, debemos de entender que un hijo casado ya no está obligado a obedecernos.

Hijos, deben entender que deben honrar a nuestros padres siempre.

¿Hijos honran a sus padres obedeciéndoles? ¿Tienen esa admiración y profundo respeto hacia ellos? ¿Si ya están ancianos, están cuidando de ellos? 

Recuerden que ustedes serán algún día padres.

2. "Esto agrada al Señor" - Colosenses 3:20

Quizás tu pienses que obedeces porque debes o porque te lo mandan tus padres. La verdad bíblica es que esto agrada al Señor. Cuando obedeces a tus padres, agradas al Señor Jesucristo. Debes pensar que siempre que obedeces estás agradando al Señor.

¿Estás agradando a Dios siendo obedientes a tus padres? ¿lo haces porque le agrada a Él?

Como algo importante que recordar es que aun nuestro Señor cuando vino tuvo que aprender la obediencia humana (Heb. 5:8) y se sujetó a sus padres. Tienes a alguien a quien recurrir para ayuda cuando te cueste obedecer.

Si Cristo es tu Señor y Salvador, y le amas, obedecerás a tus padres.
Si no has creído en Cristo, y no te has sometido a su señorío, puedes hacerlo hoy.

3. "Es Justo" - Efesios 6:2

Dios dice que obedecer a los padres es justo. Este es el plan de Dios. Esto agrada a Él. Esto es lo bueno de acuerdo a la verdad de Dios. Humanamente, podemos decir que es justo.

Si tus padres hacen prácticamente todo por ti por tantos años, es justo que seas obediente.

4. Es el Primer Mandamiento con Promesa - Efesios 6:3; Éxodo 20:12

Este mandamiento es el único en la Biblia que lleva una promesa. Es como si Dios nos está diciendo que tan importante es.  Primero, te promete calidad de vida, "para que te vaya bien." Tu vida será una buena vida si obedeces a tus padres. Segundo, te promete largura de vida, “y seas de larga vida sobre la tierra." Podríamos decir que, como consecuencia natural, el hijo obediente vivirá largamente porque aprenderá mucho de cómo vivir la vida. Además, la bendición del Señor reposará sobre
él/ella. No solo esto, sino que su descendencia recibirá también esta bendición.

El Deber de los Hijos: La Obediencia a los Padres

Hace más de nueve años que mi esposa y yo decidimos ser padres "foster". Para este proceso tuvimos que tomar una serie de clases para padres que duró entre tres y cuatro meses. Se nos enseñó como criar a hijos "foster". Estas clases fueron partes del proceso, pero en realidad tomó un año para certificarnos cómo un hogar listo para recibir niños del sistema. Fue un proceso bien rígido, se nos investigó todo acerca de nosotros. Tanto que nuestra trabajadora social entendía nuestra personalidad. Recuerdo que decía, "Tu, Edgar, ya que eres así..." Quizás era porque yo soy muy fácil para mostrar mi personalidad.

(Si deseas ver o escuchar el sermón via video sobre este tema puede encontrarlo aquí o escuchar el audio abajo)



Lo irónico de todo esto es que cuando nosotros fuimos padres muchos años antes, no tuvimos que obligatoriamente tomar ninguna clase. Leímos libros, fuimos a seminarios, pero nunca el gobierno se
nos pidió que tomáramos clases. Solo se nos pidió que tomáramos un examen de sangre para sacar una licencia para casarnos. Es todo. Nada de cómo ser padres o como criar a nuestros hijos.

Muchos de nosotros ni siquiera pensamos en esto cuando estamos creciendo en nuestro hogar. Nunca pensé que mi mamá había tomado clases o sabía lo que era ser mamá. Cuando nací ya tenía siete hijos. Mi mamá tampoco, según lo que me dijo ella, tuvo padres que aprendieron a ser padres. ¿Cómo fue que aprendieron lo que es ser padre o madre? Mucho lo aprendieron con el ejemplo de sus padres.

Después de conocer a Cristo aprendí mucho leyendo y del ejemplo de otros padres cristianos, pero aun con todo esto hoy puede ver que mucho de cómo soy cómo hijos lo aprendí de mi madre. Es así. Nuestros hijos aprenden de nosotros. Todos aprendemos como hijos a ser padres de nuestros padres. Pero muchos de nuestros padres no eran creyentes y carecieron o carecen de la enseñanza bíblica. Pero aún con la enseñanza bíblica, muchos padres prefieren seguir su manera aprendida de sus padres, de la cultura o de otras formas a la manera de Dios.

Muchos se preguntan porque hay tanta disfunción en la familia, porqué tanta delincuencia.

"¿Por qué tantas familias aparentemente “normales” producen hijos delincuentes? Creo que todos estos fenómenos están arraigados en el estilo permisivo tan popular entre los padres modernos. La tolerancia y la pasividad definen el actual estilo de la crianza de los hijos. El freno y la corrección son considerados como demasiado limitadores para la psique del niño. La autoestima ha tomado el puesto del autocontrol. Los padres tienen miedo de corregir una mala conducta. Son apremiados por los expertos a dejar que sus hijos se expresen con libertad." - John MacArthur, Cómo Ser Padres Cristianos Exitosos

El cristiano tiene el privilegio, por la gracia de Dios a aprender lo que Dios enseña sobre el deber de los hijos y de los padres. Esto lo encontramos en la Biblia. Y aunque no contiene un manual sobre cómo ser padres, los principios que encontramos son suficientes para guiarnos y enseñarnos como criar a nuestros hijos o como ser con nuestros padres como hijos.  Ambos aplican a todos nosotros aquí en esta mañana. Todos somos hijos. La mayoría somos o seremos padres.

Comenzaremos al reverso. Antes de hablar lo que Dios dice a los padres, aprenderemos sobre el deber de los hijos según la Biblia. Luego aprenderemos el deber de los padres, y finalizaremos con lo que Dios dice sobre el plan que Él tiene para la familia.

¿Cuál es el deber de los hijos según la Escritura? Efesios 6:1-3 nos dice:

"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra."

La Escritura es clara, manda a los hijos a obedecer a sus padres.

¿Quién Manda? Dios.

Vivimos en una cultura donde poco se habla sobre el deber de los hijos para con los padres. El énfasis está en el deber de los padres. Sin embargo, la Biblia nos enseña primero el deber de los hijos para con los padres.

En Éxodo 20 encontramos lo que conocemos como los diez mandamientos. Los primeros cuatro mandamientos tienen que ver con nuestra relación con Dios. Los siguiente seis mandamientos tienen que ver con nuestra relación con otros. Es muy importante tender esto. Esto quiere decir que nuestra relación con Dios es la base de nuestras relaciones.

En Mateo 22:37-39 nuestro Señor Jesucristo resume todos los mandamientos en dos, amar a Dios y amar al prójimo. No podremos amar como Dios sino amamos a Dios primero. El amor a Dios es la base. Para esto, como decimos cada domingo, necesitas rendir tu vida a Cristo, aceptar su sacrificio en la cruz por fe. Al hacerlo, recibes por gracia, la salvación y tu relación con Dios es restaurada. Es entonces cuando puedes amar a Dios.

Éxodo 20:12 dice: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

El mandato de Dios es honrar a nuestros padres. Este mandamiento es el que nos enseña el trato a otras personas. Si aprendemos a honrar a nuestros padres, aprenderemos a honrar a otras personas. En el contexto, de los diez mandamientos, aprenderemos a amar a nuestro prójimo en proporción a como honramos a nuestros padres.

¿Quién manda esto? Dios. Esto fue lo que el Señor mismo dijo en  Mateo 15:3-6; 19:19; Marcos 7:8-13; 10:19; Lucas 18:20. No lo manda el gobierno, no lo mando yo, no lo manda la cultura. Es más, esto no lo aprenderás en la escuela, no lo aprenderás de la cultura, al contrario te enseñará lo opuesto. Lo que no te dice es que algún día serás padre y cosecharás el fruto de lo que sembraste como hijo. El mandato de Dios es este. Tu puedes alegar todo lo quieras, pero esto es lo que Dios nos manda. Si eres creyente, sabes que esto no es opcional. No puedes escoger lo que tú quieres cuando Dios te dice claramente lo que debes hacer.

Hijos, Dios les manda a honrar a sus padres. Este es el rol que Dios les ha dado y que eventualmente tu tendrás algún día. Recuerda si esperas que tus hijos de obedezcan, debes aprender obediencia. Tus hijos aprenderán de tú.

Honrar es una idea amplia pero que Pablo en Efesios 6:1-2 clarifica.

"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;"

Recordemos que esta carta fue leída a una iglesia donde padres e hijos estaban juntos. Un comentarista dice lo siguiente sobre esto:

"Si Pablo estuviera presente con nosotros hoy, se sorprendería con el espectáculo de los niños que asisten a la Escuela Dominical y yéndose a casa justo antes del servicio de adoración regular. Él tiene una palabra dirigida directamente y específicamente a los niños. La implicación es clara de que también hoy los sermones deben ser tales que incluso los niños puedan comprenderlos y disfrutarlos, al menos hasta cierto punto, variando con la edad, etc., y en ocasiones el pastor debe dirigir su atención especialmente hacia ellos."
- Hendriksen, Efesios

La obediencia es parte primordial de la honra que debemos dar a nuestros padres. Más adelante hablaremos un poco más sobre la diferencia entre la obediencia y honra. Pero hablemos primero sobre qué es obediencia en la siguiente entrada.

La Obediencia a los Padres Segunda Parte
La Obediencia a los Padres Tercera Parte

Saturday, December 30, 2017

Invitado al blog: Nuestro Año 2017

Mi hermano en Cristo Hugo comparte una reflexión de fin de Año:

Faltan unas horas para terminar el 2017, las redes sociales se saturan con millones de mensajes acerca del año por terminar, en las tiendas se venden muchas cosas relacionadas con el fin de año. 

Los"hashtags" seguramente más utilizados son #compartiendo #nuevoaño #graciasDios #bienvenido2018 #Bendecidos. Fotos que vienen y van, pero siempre son fieles testigos de que el tiempo pasa. 

Esta semana mi cuñada le regalo a Isabella, mi hija mayor un libro llamado Cuentos de Buenas Noches para Niñas Rebeldes.  El libro tiene cuentos de mujeres reales, muy lejos de Blanca Nieves, La Sirenita, Cenicienta, Ariel, Bella, Pocahontas, Mulan, Rapunzel y muchas más. Me encanto este regalo pues con tanta tecnología en nuestras manos, la vida real parece definirse en una foto y el hashtag del momento. Pero es así como funciona ahora gran parte de nuestra vida. Las señales de humo pasaron y él envió de cartas está a solo un clic. 
Pero este año, para mí, fue totalmente diferente ya que fue un año real. Deje atrás los devocionales de 30 segundos, decidí quitarme los años de experiencia en el ministerio, subí menos fotos perfectas, deje de hablar tanto y pude hacer más. No pensé en los ¨like¨ que las personas pueden poner a mi vida en redes sociales, ore mucho más y dije menos: "orare por ti". 

Decidí vivir una vida Cristo-Céntrica dejando atrás mi egoísmo, estatus, soberbia, incredulidad, falta de fe, inseguridad y muchas cosas más, en las que aún sigo trabajando. También este año pude perdonar, restaurar y disfrutar del resultado de hacerlo. Este año hice tres viajes internacionales y uno acá en mi país de residencia. Fui a la Capital del mundo New York donde pude otra vez percibir aún más la necesidad que el mundo tiene de Cristo, sin importar raza, etnia y color. 

Este año, no fue como los otros, donde los iniciaba súper bien, pero ya en febrero estaba bajando los brazos. Este año como lo mencioné unos renglones atrás, viví una vida real y esto me llevo a pensar más en lo que hago diariamente. Mis decisiones fueron enfocadas en Cristo, invertí mi tiempo más en Él. Mi familia pudo ver un esposo y padre más responsable en su función de hombre y esto me lleva a concluir que cada año que finaliza o inicia debemos arriesgarnos a vivir una vida Cristo-céntrica. Debemos tener claro que vivir una vida en Él no significa que todo estará perfecto. Si hay una cosa que me llena de gozo al terminar este 2017 es que decidí vivir en Él y para Él.

Tuve la oportunidad de compartir La Palabra de Dios en nuestra iglesia

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