Los Corintios también estaban hablando de sus cuerpos, pero sus preocupaciones se referían a cómo serían resucitados: “…¿Cómo resucitarán (en qué manera) los muertos? ¿con qué cuerpo vendrán? (Si los cuerpos ya eran polvo y formado parte del mundo orgánico)” v. 35
Sus preguntas implican que tenían problemas para creer en la resurrección corporal de los muertos. No podían entender cómo podría suceder esto. Recordemos que el contexto cultural de ellos (greco-romano) era donde muchos creían que después de la muerte lo único que sobrevivía era el alma o espíritu. Habían todo tipo de ideas en cuanto a qué harían estos espíritus. Pero jamás volverían a reunificarse con sus cuerpos en ninguna manera.
Como resultado, negaban la resurrección de los cuerpos.1 Cor. 15:12. También habían llegado a creer que el cuerpo no era importante, sino un obstáculo para alcanzar una espiritualidad superior. Creían que ya eran espirituales.
Pablo responde de una manera muy directa (son tontos por pensar así). Él los corrige y les muestra que el cuerpo de todos los creyentes (muertos y vivos) algún día será transformado y glorificado para ser adecuado para la eternidad con Dios.
En el pasaje que estudiaremos hoy, aprenderemos cómo serán nuestros cuerpos resucitados y cuándo esto tendrá lugar. También aprenderemos cómo estas verdades se aplican a nuestras vidas de varias maneras, especialmente referente al futuro.
La base de la resurrección corporal de los creyentes es la resurrección de Cristo como se explica en los versículos 1-34. Debido a que Jesucristo ha resucitado corporalmente de entre los muertos, nosotros también seremos resucitados por Él y seremos como Él. Pablo ahora explica usando cuatro analogías cómo serán nuestros cuerpos resucitados.
Sus preguntas implican que tenían problemas para creer en la resurrección corporal de los muertos. No podían entender cómo podría suceder esto. Recordemos que el contexto cultural de ellos (greco-romano) era donde muchos creían que después de la muerte lo único que sobrevivía era el alma o espíritu. Habían todo tipo de ideas en cuanto a qué harían estos espíritus. Pero jamás volverían a reunificarse con sus cuerpos en ninguna manera.
Como resultado, negaban la resurrección de los cuerpos.1 Cor. 15:12. También habían llegado a creer que el cuerpo no era importante, sino un obstáculo para alcanzar una espiritualidad superior. Creían que ya eran espirituales.
Pablo responde de una manera muy directa (son tontos por pensar así). Él los corrige y les muestra que el cuerpo de todos los creyentes (muertos y vivos) algún día será transformado y glorificado para ser adecuado para la eternidad con Dios.
En el pasaje que estudiaremos hoy, aprenderemos cómo serán nuestros cuerpos resucitados y cuándo esto tendrá lugar. También aprenderemos cómo estas verdades se aplican a nuestras vidas de varias maneras, especialmente referente al futuro.
La base de la resurrección corporal de los creyentes es la resurrección de Cristo como se explica en los versículos 1-34. Debido a que Jesucristo ha resucitado corporalmente de entre los muertos, nosotros también seremos resucitados por Él y seremos como Él. Pablo ahora explica usando cuatro analogías cómo serán nuestros cuerpos resucitados.
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