La Palabra Segura de Dios - Salmo 119:153-156
Soy una persona que me gusta cumplir mi palabra, y me choca cuando alguien me dice que hará algo y no lo hace.
¡Qué diferente es con Dios y su Palabra! El nos da su Palabra segura. Su Palabra es segura porque está arraigada en su carácter inmutable. Los cielos y la tierra pasaran, más su Palabra no pasará. Dios nos asegura todo lo que nos dice en su Palabra. El nos asegura vida a través de su verdad.
Pero parece que nosotros no le creemos. Creemos a todos (que no nos aseguran nada) pero no ha Dios. Pensamos que Dios es un pedante que solo quiere hacernos sufrir, quitarnos lo que queremos, y hacernos infeliz. Lo opuesto es cierto. Dios nos ama como nadie. Dios desea darnos vida. Dios nos ha preparado un destino inimaginable.
Miremos como Dios nos trae seguridad en el Salmo 119:153-159. Esta sección “resh” que corresponde a la letra “r” en nuestro abecedario nos muestra tres maneras en que Dios nos da la seguridad que necesitamos a través de su Palabra. Ya que es SU Palabra, Dios mismo nos da seguridad a través de ella.
Pero como miraremos, esta seguridad está vinculada en como nosotros somos obedientes a ella. Sin la obediencia a ella no podremos tener esta seguridad. Si hay algo que debemos enseñar en el discipulado hoy día es la obediencia a la Palabra de Dios. Obediencia a la Palabra de Dios muestra el señorío de Cristo en nuestra vida. Lucas 6:46 (Luke 6:46)
Esta obediencia a su Palabra nos traerá la seguridad de Dios. Nos ayudará a vivir la vida en este mundo tan inseguro. Solo ella nos ayudará a terminar la carrera de la fe. No podemos hacerlo sin ser obediente a ella.
1. La Palabra Segura de Dios No es Olvidada vv. 153-155
Como creyentes somos llamados a Cristo a través de la Palabra. El oír viene por la fe y la fe por la Palabra de Dios. Nuestra vida desde ese momento debe ser que cuando oímos la Palabra de Dios debemos obedecerla y no ser oidores olvidadizos. Santiago 1:22-25. Nuestra fe debe producir obras. Santiago 2:14-15
Cuando hacemos esto,
A. Nos da CONFIANZA en Tiempos Difíciles v. 153
“Mira mi aflicción, y líbrame,
Porque de tu ley no me he olvidado.”
Este “mira” en este versículo usa el lenguaje del éxodo de Egipto cuando Dios miró la aflicción de su pueblo y les salvó. (Éxodo 3:7-9)
El hijo de Dios puede estar seguro, puede tener confianza en tiempos difíciles porque Dios ve su sufrimiento. Dios tiene cuidado de nosotros. 1 Ped. 5:7. Nada puede separarnos de su amor aun cuando las cosas no van bien en nuestra vida. Rom. 8:35-36
Esto nos da seguridad y nos debe llevar a no olvidarnos de su Palabra sino a ser fiel a ella.
B. Nos VIVIFICA en lo que Dios Promete v.154
“Defiende mi causa, y redímeme;
Vivifícame con tu palabra.”
¿Cómo nos vivifica o reaviva? En dos maneras. Nos vivifica o anima mostrándonos dos aspectos de lo que Dios es para nosotros.
1. Dios es Nuestro Abogado v. 154a
“Defiende mi causa”
La palabra “defiende” tiene la idea de un abogado que defiende la causa de otro. El salmista reconoce a Dios como su defensor, su abogado. Recuerda que el salmista no pudo ver a Cristo como su abogado como nosotros, pero sabía que Dios era su defensor.
La bíblia dice que Cristo es nuestro abogado, es nuestro defensor delante del Padre especialmente cuando pecamos. 1 Juan 2:1 (I John 2:1) Esto no nos da la excusa para pecar sino que nos alienta a vivir una vida santa para Él.
Él es también quien intercede por nosotros como lo hacen los abogados. Heb. 7:25 Pero no lo hace por algún interés personal como lo hacen muchas veces los abogados. Lo hace porque sabe lo que es experimentar las luchas contra la maldad. Él se compadece de nosotros y nos invita a acercarnos a Él cada día con confianza. (Hebrews 4:15-16) Esto debe también avivarnos.
La segunda manera en que nos vivifica es entendiendo que
2. Dios es Nuestro Pariente-Redentor v. 154b
“Y redímeme”
Este concepto viene del Antiguo Testamento cuando una mujer perdía su esposo, un pariente más cercano de él tenía que casarse con ella para preservar no solo su linaje sino también para proteger la herencia y posesiones de él. Este es el caso que encontramos en el libro de Rut.
Este libro ilustra lo que Cristo haría por nosotros. El es nuestro pariente-redentor. Él como nuestro Creador vino a rescatarnos del pecado, darnos la vida eterna y restituirnos delante de Dios. Cristo es nuestro hermano, nuestro redentor. Dios es nuestro Padre. ¡Qué privilegio tenemos como hijos suyos! Esto debe avivarnos.
Saber que tiene un Dios que le redime, le rescata, aviva al salmista
¡Cuánto más debe a nosotros vivificarnos el hecho de que Cristo es nuestro Redentor!
Es la Palabra que nos asegura de que tenemos un Dios que nos defiende y nos redime. Esto no es algo automático para todos. El siguiente versículo nos dice que Él,
C. No PROMETE VIDA a los Malos v. 155
“Lejos está de los impíos la salvación, Porque no buscan tus estatutos”
¿Porqué no tienen los malos seguridad de salvación, ya se salvación de su sufrimiento, sus luchas o aun salvación eterna de parte de Dios?
Porque no buscan lo que Dios manda. ¿Porqué no lo hacen? ¿Será porque Dios no quiere?
1. Porque tienen sus ojos ciegos y corazones duros a la verdad de Dios. Y porque están en esta situación no conocen a Cristo.
Cristo nos les ha liberado para que pueda conocerle, seguirle, y desear guardar sus estatutos.
Esto les hace apáticos e indiferentes a la verdad de Dios.
2. Porque activamente buscan sus propios deseos y ponen su confianza en otros o en cosas.
Esto es lo que define nuestra cultura secular. Escucha lo que el Juez Anthony Kennedy que está por retirarse de la Suprema Corte dijo:
"En el corazón de la libertad está el derecho a definir por uno mismo el concepto de existencia, significado, de el universo, y el misterio de la vida humana."
Esto es exactamente la clase de persona que menciona el salmista. Personas que viven definiéndose por sus propios deseos e inclinaciones. Personas seculares.
Esto lo pude ver en España y aún en Tirana. Al mirar le movimiento en España pude sentir como lo secular, lo de este mundo era lo que buscaban. No hay sueño, y descanso. Noche y día hay gente haciendo algo.
No fue muy diferente en Albania. Este país que es uno de los más pobres en el mundo no se quiere quedar atrás. En el centro, hay mucho entretenimiento todos los días en la noche. Miré como pasaron los partidos en el centro.
Para ellos está lejos la salvación del Señor. Pero no lo saben. Necesitan que nosotros los creyentes les mostremos que necesitan de la salvación del Señor.
Esta seguridad que ellos tienen no es segura. Mira lo que dice Malaquías 7:4-6
Hijo de Dios recuerda de quien viene tu seguridad de salvación. No viene de nadie ni de nada sino de su Palabra segura que nos da confianza en tiempos difíciles y nos asegura de sus promesas como sus hijos. No olvides esto.
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