Ya hemos visto como el amor de Dios es persistente e inalterable que está basado en su verdad incambiable y como nos da confianza en un mundo inseguro y hostil. Hay dos características de su amor.
Nos Impulsa a Ciertas Resoluciones vv. 44-46
Cuando experimentas el amor maravilloso de Dios te lleva a tomar ciertas resoluciones o decisiones. Son decisiones permanentes, no de un año o con límite de tiempo. Es hasta que el Señor venga o hasta que te lleve a casa. No será fácil, pero es posible como hablamos la semana pasada. Tenemos ejemplos de muchos hombres y mujeres que vivieron cumpliendo estas resoluciones. Hay tres áreas en las cuales el salmista hace resoluciones:
1. En Mi Mayordomía de Dios v. 44
Ser obediente toda mi vida o la vida que Dios me ha dado, de la cual yo soy mayordomo.
Dice el salmista y...
"Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y eternamente."
¡Qué resolución del salmista! ¿Puedes decir esto como el salmista?
Esto no quiere decir perfección sino que está determinado a ser obediente de por vida y hasta en la eternidad.
Debemos entender que su confianza no venía de sí mismo. Venía de su dedicación, su amor, la aplicación e implementación de la Palabra de Dios en su vida. Esto envuelve disciplina. No es fácil, cuesta. Leer tu Biblia te costará mucho cuando quieres ser obediente a Dios. Orar será muy difícil cuando quieres vivir en comunión constante con Dios. Abran más pruebas. Abran más luchas y pruebas. Las demandas del día serán más. Todas querrán robarte ese tiempo con Dios.
El poder guardar u obedecer su ley es un resultado de haber experimentado el amor persistente e inalterable de Dios. Cuando experimentamos la salvación estamos en Cristo (1 Cor. 1:2, 30) desde ese momento en adelante y gozamos de sus bendiciones espirituales Efesios 1:1. Obedecerle es parte de estar en Cristo. Es para tener comunión con Él y conocerle más y para adorarle más.
Y por esto queremos ser obedientes como mayordomos de Dios "para siempre y eternamente" Y...
2. En Mi Estilo de Vida v. 45
"Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos."
Vivir una vida en libertad dentro de los mandamientos de Dios es diseño de Él. Parece ser lo opuesto porque hemos sido condicionados por nuestros deseos y por nuestro mundo que hacer lo que yo quiero, lo que me trae felicidad-aunque sea temporal, es el propósito de mi vida. Pero esto NO ES cierto. Dios nos diseñó para tener libertad para vivir una vida abundante, significante y realizada en sus mandamientos. Pero ¿porqué entonces parece así?
La ley ata al que no ha experimentado el amor persistente e inalterable de Dios, pero da libertad para cumplirla cuando lo experimenta en Cristo. Tienes que dejar que Cristo te transforme, te cambie y te un nuevo corazón. De allí en adelante vivirás y te darás cuenta que...
Una vida libre es una que vive la verdad de Dios. Es una que constantemente busca los mandamientos del Señor. ¿Porqué? Porque es una vida libre para vivir para Él. Es una vida que ha experimentado su amor persistente e inalterable. Un amor como no hay otro. Una vida en comunión con Él, nuestro Creador y Salvador. Esta libertad nos la dio Cristo para ser libres para vivir para Él. Gálatas 5:1
¿Es tu estilo de vida uno que vive en la libertad de Dios porque eres obediente a Él?
El salmista dice que él lo hace.
3. En Mi Servicio (Ministerio) a Otros v. 46
"Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré"
Podemos comunicar a otros el amor persistente e inalterable con confianza. No importa que posición la persona tenga, podemos hablar confiadamente acerca de su gran amor, persistente e inalterable. Algunos de Uds. Dios los llevará lejos de aquí para hablar de sus testimonios. Lo harán con confianza porque han experimentado el amor incambiable de Dios. ¿Tienes esta confianza?
Habrá momentos en que le fallarás al Señor, pero el amor de Dios nunca fallará. Lamentaciones 3:22-23 dice que se renueva cada mañana.
Habrá momentos en el que serás rebelde y su amor no te dejará como lo fue con Gómer. Te seguirá persiguiendo hasta que vuelvas a Él.
¡Qué bueno es el Señor!
Y todo esto me lleva aún más.
Nos Lleva a Amar la Palabra de Dios vv. 47-48
1. Produce Gozo v. 47
"Y me regocijaré en tus mandamientos,
Los cuales he amado."
Cuando has experimentado el amor persistente e inalterable de Dios produce gozo y amor hacia lo que Dios nos ha mandado.
Piensa por un momento. ¿Cómo te sientes cuando alguien te ama, cuando te da todo de tal manera que te sientes tan feliz para hacer lo que te pida esa persona? Quizás no has tenido ese tipo de amor. Quizás solo exista en tu imaginación. Pero así es el amor de Dios. Cuando lo experimentas te das cuenta que TODO lo que Dios dice, todos sus mandatos no son para controlarte y hacerte miserable sino para hacerte más como Cristo y llenar tu vida con su plenitud. Es para que goces de Él. Cuando experimentas el "jesed" de Dios te da gusto, te da gozo escuchar sus mandamientos. Verdaderamente los amas porque son el reflejo de su amor, el amor que has experimentado de Él.
2. Produce Adoración v. 48a
"Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos."
Cuando experimentas su amor persistente e invariable puedes levantar tus manos como acto de adoración dando gracias por sus mandamientos, porque los amas verdaderamente. Y esto,
3. Produce Meditación v. 48b
"Y meditaré en tus estatutos"
Y la adoración te llevará a su Palabra para que puedas meditarla en tu corazón. Esto sucede muchas veces conmigo. A medida que pienso y medito en su gran amor, me lleva a meditar más en Su Palabra ya que ella lo describe. Medito en su Palabra para contemplar a Dios. Es el mejor tiempo de mi día. Así termina esta parte el salmista.
Y el círculo se cierra y vuelve a comenzar otra vez con la realización de su gran amor, persistente, inalterable, incambiable de Dios.
El Salmo 108:4 lo grande del amor persistente, inalterable de Dios.
En Lucas encontramos una historia que Jesús contó acerca de un pastor que perdió una oveja. Dejó sus noventainueve para buscarla. La encontró y la trajo al redil. Su amor persistente, inalterable lo llevó a buscarla y traerla de nuevo al redil. Esto es salvación.
¿Has experimentado esto?
Pero no terminó allí. Sabemos que es una historia que representa una verdad espiritual. El Salmo 23 nos dice que Jehová es nuestro pastor que nos apacienta con su amor cada día, y aun hasta la eternidad.
Hay ovejas que se seguirán descarriando y el las seguirá atrayendo con su amor persistente, fiel, inalterable, incambiable. Su deseo es que tengas recibas su amor, no huyas de él y experimentes la vida en comunión con el Gran Pastor de las ovejas. ¿Eres tu esa oveja descarriada que necesita volver a su amor como Gómer?
Él quiere darte su amor persistente, fiel, invariable e incambiable y así digas,
La bondad y el amor ("jesed") me seguirán
todos los días de mi vida;
Este amor basado en su Palabra te dará confianza para vivir en un mundo hostil, te impulsará a vivir una vida con resoluciones que glorifican a Dios y te llevará a amar más su Palabra, y cuando tu tiempo llegue de partir de este mundo podrás decir,
y en la casa del SEÑOR
habitaré para siempre.
Salmo 23:6
El amor persistente incambiable de Dios - Parte 1
El amor persistente incambiable de Dios - Parte 2
Nos Impulsa a Ciertas Resoluciones vv. 44-46
Cuando experimentas el amor maravilloso de Dios te lleva a tomar ciertas resoluciones o decisiones. Son decisiones permanentes, no de un año o con límite de tiempo. Es hasta que el Señor venga o hasta que te lleve a casa. No será fácil, pero es posible como hablamos la semana pasada. Tenemos ejemplos de muchos hombres y mujeres que vivieron cumpliendo estas resoluciones. Hay tres áreas en las cuales el salmista hace resoluciones:
1. En Mi Mayordomía de Dios v. 44
Ser obediente toda mi vida o la vida que Dios me ha dado, de la cual yo soy mayordomo.
Dice el salmista y...
"Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y eternamente."
¡Qué resolución del salmista! ¿Puedes decir esto como el salmista?
Esto no quiere decir perfección sino que está determinado a ser obediente de por vida y hasta en la eternidad.
Debemos entender que su confianza no venía de sí mismo. Venía de su dedicación, su amor, la aplicación e implementación de la Palabra de Dios en su vida. Esto envuelve disciplina. No es fácil, cuesta. Leer tu Biblia te costará mucho cuando quieres ser obediente a Dios. Orar será muy difícil cuando quieres vivir en comunión constante con Dios. Abran más pruebas. Abran más luchas y pruebas. Las demandas del día serán más. Todas querrán robarte ese tiempo con Dios.
El poder guardar u obedecer su ley es un resultado de haber experimentado el amor persistente e inalterable de Dios. Cuando experimentamos la salvación estamos en Cristo (1 Cor. 1:2, 30) desde ese momento en adelante y gozamos de sus bendiciones espirituales Efesios 1:1. Obedecerle es parte de estar en Cristo. Es para tener comunión con Él y conocerle más y para adorarle más.
Y por esto queremos ser obedientes como mayordomos de Dios "para siempre y eternamente" Y...
2. En Mi Estilo de Vida v. 45
"Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos."
Vivir una vida en libertad dentro de los mandamientos de Dios es diseño de Él. Parece ser lo opuesto porque hemos sido condicionados por nuestros deseos y por nuestro mundo que hacer lo que yo quiero, lo que me trae felicidad-aunque sea temporal, es el propósito de mi vida. Pero esto NO ES cierto. Dios nos diseñó para tener libertad para vivir una vida abundante, significante y realizada en sus mandamientos. Pero ¿porqué entonces parece así?
La ley ata al que no ha experimentado el amor persistente e inalterable de Dios, pero da libertad para cumplirla cuando lo experimenta en Cristo. Tienes que dejar que Cristo te transforme, te cambie y te un nuevo corazón. De allí en adelante vivirás y te darás cuenta que...
- Es una vida libre.
Una vida libre es una que vive la verdad de Dios. Es una que constantemente busca los mandamientos del Señor. ¿Porqué? Porque es una vida libre para vivir para Él. Es una vida que ha experimentado su amor persistente e inalterable. Un amor como no hay otro. Una vida en comunión con Él, nuestro Creador y Salvador. Esta libertad nos la dio Cristo para ser libres para vivir para Él. Gálatas 5:1
- Es una vida firme (Heb. 10:23) presentándonos ante nuestro Señor Jesucristo que sabe perfectamente lo que es experimentar debilidades. (Heb. 4:15-16). Él nos da su gracia y misericordia en el momento en que lo necesitamos. Así es su amor persistente e inalterable.
¿Es tu estilo de vida uno que vive en la libertad de Dios porque eres obediente a Él?
El salmista dice que él lo hace.
3. En Mi Servicio (Ministerio) a Otros v. 46
"Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré"
Podemos comunicar a otros el amor persistente e inalterable con confianza. No importa que posición la persona tenga, podemos hablar confiadamente acerca de su gran amor, persistente e inalterable. Algunos de Uds. Dios los llevará lejos de aquí para hablar de sus testimonios. Lo harán con confianza porque han experimentado el amor incambiable de Dios. ¿Tienes esta confianza?
Habrá momentos en que le fallarás al Señor, pero el amor de Dios nunca fallará. Lamentaciones 3:22-23 dice que se renueva cada mañana.
Habrá momentos en el que serás rebelde y su amor no te dejará como lo fue con Gómer. Te seguirá persiguiendo hasta que vuelvas a Él.
¡Qué bueno es el Señor!
Y todo esto me lleva aún más.
Nos Lleva a Amar la Palabra de Dios vv. 47-48
1. Produce Gozo v. 47
"Y me regocijaré en tus mandamientos,
Los cuales he amado."
Cuando has experimentado el amor persistente e inalterable de Dios produce gozo y amor hacia lo que Dios nos ha mandado.
Piensa por un momento. ¿Cómo te sientes cuando alguien te ama, cuando te da todo de tal manera que te sientes tan feliz para hacer lo que te pida esa persona? Quizás no has tenido ese tipo de amor. Quizás solo exista en tu imaginación. Pero así es el amor de Dios. Cuando lo experimentas te das cuenta que TODO lo que Dios dice, todos sus mandatos no son para controlarte y hacerte miserable sino para hacerte más como Cristo y llenar tu vida con su plenitud. Es para que goces de Él. Cuando experimentas el "jesed" de Dios te da gusto, te da gozo escuchar sus mandamientos. Verdaderamente los amas porque son el reflejo de su amor, el amor que has experimentado de Él.
2. Produce Adoración v. 48a
"Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos."
Cuando experimentas su amor persistente e invariable puedes levantar tus manos como acto de adoración dando gracias por sus mandamientos, porque los amas verdaderamente. Y esto,
3. Produce Meditación v. 48b
"Y meditaré en tus estatutos"
Y la adoración te llevará a su Palabra para que puedas meditarla en tu corazón. Esto sucede muchas veces conmigo. A medida que pienso y medito en su gran amor, me lleva a meditar más en Su Palabra ya que ella lo describe. Medito en su Palabra para contemplar a Dios. Es el mejor tiempo de mi día. Así termina esta parte el salmista.
Y el círculo se cierra y vuelve a comenzar otra vez con la realización de su gran amor, persistente, inalterable, incambiable de Dios.
El Salmo 108:4 lo grande del amor persistente, inalterable de Dios.
En Lucas encontramos una historia que Jesús contó acerca de un pastor que perdió una oveja. Dejó sus noventainueve para buscarla. La encontró y la trajo al redil. Su amor persistente, inalterable lo llevó a buscarla y traerla de nuevo al redil. Esto es salvación.
¿Has experimentado esto?
Pero no terminó allí. Sabemos que es una historia que representa una verdad espiritual. El Salmo 23 nos dice que Jehová es nuestro pastor que nos apacienta con su amor cada día, y aun hasta la eternidad.
Hay ovejas que se seguirán descarriando y el las seguirá atrayendo con su amor persistente, fiel, inalterable, incambiable. Su deseo es que tengas recibas su amor, no huyas de él y experimentes la vida en comunión con el Gran Pastor de las ovejas. ¿Eres tu esa oveja descarriada que necesita volver a su amor como Gómer?
Él quiere darte su amor persistente, fiel, invariable e incambiable y así digas,
La bondad y el amor ("jesed") me seguirán
todos los días de mi vida;
Este amor basado en su Palabra te dará confianza para vivir en un mundo hostil, te impulsará a vivir una vida con resoluciones que glorifican a Dios y te llevará a amar más su Palabra, y cuando tu tiempo llegue de partir de este mundo podrás decir,
y en la casa del SEÑOR
habitaré para siempre.
Salmo 23:6
El amor persistente incambiable de Dios - Parte 1
El amor persistente incambiable de Dios - Parte 2
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