El Viernes Santo recordamos el sacrificio de Cristo en la cruz por nuestros pecados. Su muerte fue algo horrendo, pero no fuera del plan de Dios. Sabemos que el resucitó. Ese domingo, dos ángeles dijeron a las mujeres:
"y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea." Lucas 24:5-6
Este fue el plan de Dios. ¿Qué mensaje nos da la resurrección de nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos? ¿Es simplemente un hecho histórico que conmemoramos o es algo más relevante para nuestra vida?
El mensaje de la resurrección nos enseña cuatro verdades.
1. La Resurrección Prueba que el Pago de Nuestro Pecado Ha Sido Realizado - Rom. 4:25
A. Nuestro Pecado Demandaba un Precio - Rom. 3:23
Todos hemos escuchado tanto en sermones como otros medios de que todos somos pecadores por medio de la herencia que recibimos de nuestros antepasados Adán y Eva. Esto es lo que habla Pablo en Romanos. Nos dice como el pecado entró en la humanidad y trajo consecuencias eternas que incluye la muerte física. Este pecado demanda un precio que nadie de nosotros puede pagar. Es imposible. Un pecador no puede pagar por su pecado.
Pero esto también nos enseña lo que Dios hizo al respecto al enviar a su hijo
B. Tomó Nuestro Lugar Voluntariamente Para Pagar el Precio de Nuestro Pecado
“El cual fue entregado por nuestras transgresiones” Rom. 4:25
Dios en su gran amor sabía que nosotros nunca podríamos de ninguna manera pagar por nuestros pecados. Así que hizo algo al respecto. La Biblia dice que nos amó tanto que dio a su Hijo unigénito para tomar nuestro lugar. Pero el Hijo mismo se ofreció voluntariamente como nuestro substituto. Juan 10:18
En el Antiguo Testamento había un sistema de sacrificios para recibir el perdón de los pecados. Pero este sistema, como dije antes, no era más que una sombra de lo que vendría. En el día de Expiación (Yom Kippur), el sacerdote Levita, que llevaba en su pectoral doce piedras que representaban las doce tribus de Israel, sacrificaba un cordero en el altar en los atrios del templo. Tomaba la sangre de ese cordero y entraba al lugar santísimo (que solo era una vez por año) donde rociaba la sangre sobre el arca del pacto. Lo hacia para que el y el pueblo pudieran acercarse a Dios. Pero estos sacrificios eran inefectivos por varias razones:
1. No les perdonaba sus pecados
2. No les daba acceso a Dios
3. Eran actos externos.
La Escritura dice que (Heb. 9:11-12; 24-26) es que Jesucristo no solo es el Sumo Sacerdote, perfecto, sino que es también el sacrificio, el cordero perfecto de Dios, que se ofreció por nosotros. Se ofreció para pagar la deuda de nuestros pecados. Al hacerlo, se presentó en el Lugar Santísimo Celestial como prueba de que había llevado el pago por nuestros pecados. Su resurrección es prueba de esto sucedió.
En este tiempo de semana santa, escuchamos casi siempre de las actividades extremas que hacen algunos para ganarse el favor de Dios.
En las islas Filipinas "cristianos devotos" marcharon en las calles ensangrentados, golpeándose con látigos con navajas de afeitar. Ellos creen que este acto de "adoración" les limpia de sus pecados, les cura de sus enfermedades y les concede sus deseos. Algunos se crucificaron para pagar por sus pecados.
La Biblia es clara, nadie de nosotros puede pagar por sus pecados. Nuestras obras son sucias delante de Dios porque están contaminadas con el pecado. Cristo fue entregado a muerte por nuestros pecados y no hay más sacrificio. El no quiere actuaciones de como murió, El quiere que actúes , creas en Él, le des tu vida y le sigas.
C. Su Sacrificio nos Da Perdón de Todos Nuestros Pecados
Su muerte y resurrección nos asegura que todos nuestros pecados han sido perdonados por la fe en Él y que ya no han necesidad de ningún sacrificio. Hebreos 10:12
No hay NADA que tu puedas hacer que te de perdón de pecados. Cristo pagó la deuda a través de su muerte y resucitó como prueba de su victoria. El quiere que tu recibas este perdón, pero necesitas creer por fe en su sacrificio salvador. No es algo mental sino algo de tu voluntad y tu corazón. Si no lo has hecho, te invito esta mañana a que lo hagas.
2. La Resurrección Muestra que Cristo es Poderoso para Vencer el Pecado, la Muerte, el Diablo y la Condenación Eterna. Heb. 2:14-15, 17
A. Nuestro Señor Participó de la Muerte para Vencer al Diablo - Hebreos 2:14
La muerte viene como herencia del pecado original además de la práctica en nuestra vida. (Rom. 6:23) Satanás fue el iniciador de esto y ha llegó a tener el “imperio” de la muerte. Cristo a través de su muerte y resurrección venció a la muerte y al Diablo mismo. Satanás está derrotado. La muerte eterna ya no triunfa, sino que Cristo la venció al resucitar y ofrece la vida eterna en vez de la muerte eterna a todos los que creen en su nombre.
Satanás no quiere que sepas esto. No quiere que nadie sepa esto. El sigue actuando como si tiene el poder de la muerte. El quiere que vivas tratando de ganarte la entrada al Reino de Dios y así seas condenado por tus obras.
B. Nuestro Señor Participó de la Muerte para Librarnos de la Esclavitud del Pecado y la Sentencia de la Condenación Eterna - Hebreos 2:15
“y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.”
Nuestro Señor, el Hijo de Dios, tuvo que humanarse para poder rescatarnos. Pero no solo se humanó sino que se ofreció para morir por nosotros que estábamos atados a la muerte, esclavizados el pecado y sentenciados a la condenación eterna. Nuestro Señor dijo que si Él, el hijo, nos libertara, seríamos verdaderamente libres. Solo Él puede hacerlo porque solo Él venció la muerte.
Si tu no has dado tu has aceptado a Cristo, estás todavía bajo el dominio de la muerte y el diablo mismo. Estás todavía en servidumbre al pecado. Solo el Cristo resucitado puede librarte, pero debes venir a Él hoy. ¿Porqué esperar más? ¿Porqué arriesgar más?
Quiero esta mañana que escuches un testimonio de como Cristo libró a Maribel de sus pecados y la condenación eterna.
Esto es lo que nuestro Señor resucitado hace. Rescata del pecado. Libra de las garras de Satanás, perdona todos los pecados y da la vida eterna. Esto fue su diseño.
3. La Resurrección Declara que el Plan de Dios se Ha Cumplido - Juan 6:37-40
A. Nuestro Señor Vino a Cumplir la Voluntad de Dios - Juan 6:37-39
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.”
Dios Hijo vino para cumplir la voluntad de Dios, el plan de Dios. El plan de Dios es que el Hijo viniera a salvar lo que se había perdido. En Juan 6:51 dice que el vino para dar su vida “por la vida del mundo”. Esto lo haría muriendo en la cruz y resucitando al tercer día. Él vino a rescatar a Maribel que estaba perdida en su pecado. El vino a rescatarnos. Este fue su plan.
B. Nuestro Señor Vino a Dar Vida Eterna y Promesa de Resurrección - Juan 6:40
“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”
Nuestro Señor a través de su muerte y resurrección nos da la vida eterna. Esto fue lo que el prometió. (Juan 5:24) a los que creen en su nombre. No solo ofrece vida eterna sino también ser resucitado en el día postrero. Quiere decir que recibiremos un cuerpo inmortal cuando entremos en su Reino.
Esto no es algo que comienza después de la muerte. Comienza en el momento que crees en Él como tu Salvador y Señor. Puede comenzar para ti ene esta mañana.
4. La Resurrección Afirma que Nuestra Fe es Real - 1 Cor. 15:14
La resurrección de Cristo afirma que nuestra fe es real. Nuestra fe está basada en una verdad empírica e histórica, no un cuento. Si Cristo murió, pero no resucitó no nos puede librar de la muerte eterna del pecado. Esto quiere decir que estamos perdidos eternamente y no tenemos vida eterna. Nuestra fe sería vana. Pero sabemos que SI resucitó. Siendo el Hijo Eterno de Dios, era imposible que la muerte lo retuviera. (Hechos 2:24) porque Él es la resurrección y la vida (Juan 11:25).
Nuestro Señor no solo ha pagado por nuestros pecados, ha vencido a la muerte, el pecado y al diablo y cumplido con el plan de Dios de salvación, sino que nuestra fe esta segura en varias maneras:
A. Nos ha Declarado Justos - Rom. 4:25
Esto quiere decir que Dios nos ha declarado “sin culpa” de nuestros pecados porque Cristo ya pagó esa deuda en nuestro lugar. Y por esto, flagelaciones o penitencias no son necesarias. Es más, son una ofensa a nuestro Señor ya que su sacrificio fue perfecto. Cuando alguien paga tu deuda y te dice que no le pagues ya estas a cuenta. Sin duda lo hace por gracia. Tu cuenta es saldada. No hay necesidad que le pagues. Tratar de pagarle es un insulto a su bondad y gracia.
Este estado es un estado permanente que no puede cambiar por esta validado eternamente por la sangre de Cristo y afirmado por la resurrección de Él de entre los muertos.
B. Tenemos Paz con Dios - Rom. 5:1, 10
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
Antes de conocer a Cristo éramos enemigos de Dios debido a nuestro pecado que nos estorbaba en tener esa reconciliación con Él. Pero nuestro Señor al resucitar nos abrió el camino a Dios directamente. Él es nuestro sumo sacerdote, nuestro único intercesor que nos permite ser reconciliados con Él y tener comunión con Dios.
El es nuestra paz.
C. Tenemos Salvación Eterna - Rom. 5:10
“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”
Debido a que hemos sido reconciliado con Dios ahora tenemos la vida eterna. Cuando creemos en Él nos da su vida. Su vida nos salva de la muerte eterna y nos da la salvación eterna.
D. Recibimos su Gracia para Vivir y Crecer - Rom. 5:2; 6:1
“por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes” Rom. 5:2
Quiero que escuches un segundo testimonio que muestra como nuestro Señor resucitado cambia las vidas, dando perdón de pecados y salvación eterna.
El mensaje de la resurrección es claro. La resurrección prueba que nuestro Señor Jesucristo pago por nuestros pecados, es un hecho realizado, muestra que Cristo es venció el pecado, la muerte, el diablo y la condenación eterna, cumplió el plan de Dios, y afirmó que nuestra fe es real, no una basada en fábulas. Has escuchado dos testimonios de como el Señor resucitado transforma al que cree en El. Ahora es tu momento para actuar, no con drama, penitencias, promesas sino creyendo en Él, arrepintiéndote de tus pecados, y dándole tu vida en este día.
Mensaje traducido en Inglés (Audio)
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