Decir "el cristiano espiritual" es algo raro. Raro porque se supone que cada cristiano es espiritual. Pero la Escritura enseña que esto no es así. Pablo en 1 Corintios 2 escribe a los Corintios cristianos que eran parte de la iglesia. Estos que el llama "santos" no eran espirituales en su comportamiento. Pablo en 1 Corintios 2:13-16 les comparte cómo es un cristiano espiritual. Les da varias características:
1. No Habla/Enseña con la sabiduría Humana v. 13a
“lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana”
Pablo ya les ha dicho que cuando el fue a Corinto, no fue hablándoles con la sabiduría humana (1 Cor. 2:1-5) sino “en el poder de Dios”. De haber sido así hubiera hecho vana la cruz de Cristo. (1 Cor. 1:17)
2. Habla/Enseña guiado por el Espíritu v. 13b
“Sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual”
El hombre “espiritual” (“pneumatikos”) habla las palabras del “Espíritu”. Como ha dicho en el versos 6 a 12, es el Espíritu que revela la las cosas, la verdad de Dios. El es el que escudriña lo más profundo. El ha sido dado a los que hemos creído en Cristo “para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.” (v. 12)
El cristiano espiritual cuando enseña lo hace “comparando” o “combinando” lo espiritual con lo espiritual. Esto quiere decir que lo hace “interpretando” lo espiritual a los que son espirituales (Comentario Pillar) o enseñando lo espiritual por medio del Espíritu.
Esto es lo que hacemos cuando compartimos la Verdad de Dios con otros. Les enseñamos la verdad espiritual guiados por el Espíritu que es el Maestro nuestro.
3. Discierne las Verdades Espirituales v. 15
“En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.”
En contraste a la persona no creyente o natural que no “percibe” o discierne las cosas espirituales, la persona que es espiritual las discierne. La persona espiritual es la que Dios ha hecho renacer por su Espíritu y ahora percibe las verdades espirituales. Entiende su relación con Dios. Discierne lo que le hace falta en su vida con Dios y puede entender y recibir esa verdad en su vida.
La persona espiritual entiende a aquellos que no han creído el evangelio. Entiende y puede “discernir” o juzgar su situación sin Cristo. Pero el natural no puede “juzgar” o “discernir” la vida de la persona espiritual. Es una imposibilidad. El no creyente solo puede ver lo natural no lo espiritual. El espiritual puede ver tanto lo humano como lo espiritual.
El cristiano espiritual no puede ser examinado o juzgado por el criterio de las cosas de este mundo. El mundo no puede juzgarle o evaluarle porque no entiende las cosas espirituales porque no tiene el Espíritu de Dios.
Esto no quiere decir que la persona espiritual no puede seguir lo que no es de Dios como miraremos más adelante o que no puede recibir corrección de otros. Ser espiritual no es automático. Al conocer a Cristo nacemos de nuevo espiritualmente (Juan 3:3) pero debemos seguir creciendo en la fe.
4. Tiene la Mente de Cristo v. 16
“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”
Habiendo dicho como la persona espiritual juzga todas las cosas, Pablo cita a Isaías 40:13 que pregunta quién tiene la mente del Señor. La respuesta en ese entonces era obvia, nadie tiene la mente del Señor. Por el evangelio conocemos la mente de Cristo. Una vez vino nuestro Señor a morir por nosotros, es a través de Él y su Espíritu que mora en nosotros adquirimos la “mente de Cristo”. Podemos mirar las cosas como Cristo las ve.
Un autor escribió:
“”Conocer la mente del Señor” es conocer su contenido, sus pensamientos, sus planes y sus propósitos, es decir, la sabiduría del evangelio. Ningún hombre natural que solo tiene su mente mundana ha conocido la mente divina. Tener “la mente de Cristo” es poseer su contenido a través de un don de gracias.”
5. Tiene Madurez Espiritual v. 6
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez”
Este es el tema de los versículos 6-12 de este mismo capítulo. Puedes mirar este post que habla sobre la madurez espiritual.
¿Te identificas con la persona espiritual? ¿Puedes discernir que tu vida sigue la sabiduría de Dios, tienes discernimiento discernimiento espiritual, ver las cosas como nuestro Señor Jesucristo, y una madurez en tu vida?
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