En esta sección Pablo continúa explicando (conectado por la conjunción “pues” o “así que”) que debemos hacer morir lo terrenal, es decir, quitar completamente las prácticas de nuestra vida pasada. Debemos dejar estas prácticas inmorales y destructivas y ser revestidos de la vida nueva. Estas prácticas son contrarias a la vida Cristo-Céntrica. Son de esta tierra no de arriba y deben ser quitadas de nuestras vidas.
Es notable que Pablo no habla de un proceso para lleva a cabo (como a menudo se tratan o se explican estos temas en nuestro mundo “práctico”) esto sino que es enfático que estas prácticas deben matarse y deben arrancarse de nuestras vidas. Solamente los que están en Cristo, los que murieron juntamente con Él (Col. 2:20; 3:3) y fueron resucitados a una nueva vida, son los que pueden llevar a cabo esto.
Hay dos listas de lo terrenal, de acciones y palabras pecaminosas que eran parte de nuestra vida pasada que debemos hacer morir y arrancar de nuestra vida. Cada una tiene cinco vicios. La primera tiene que ver con aspectos morales/sexuales. La segunda tiene que ver con expresiones emotivas pecaminosas y palabras malas que salen de nuestra boca.
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