Como hablamos en la entrada anterior, para mantenernos limpios en nuestros caminos, no solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra y atesorarla en nuestro corazón sino también tener, disponibilidad para ser enseñado por la Palabra de Dios v. 12
Para mantener una vida pura, limpia agradable a Dios debemos estar disponibles para ser enseñados por la Palabra del Señor.
Esto se demuestra en dos formas:
1. Bendiciendo a Dios v. 12a
"Bendito tú, oh Jehová"
Cuando tu corazón atesora la Palabra del Señor en tu corazón, te lleva a adorar a Dios. Le das la gloria a Él por lo que ha hecho. Te ha librado de caer, de pecar y vives una vida recta delante de Él. Es importante reconocerle a Él como la fuente de nuestra victoria espiritual. Esto nos ayuda a mantenernos humildes. Esta actitud es crucial para nuestra vida.
Pero también
2. Rogando a Dios Ser Enseñado Obediencia v. 12b
"Enséñame tus estatutos"
El salmista pide 9 veces que sea enseñado por el Señor (Ps. 119:12, 26, 33, 64, 66, 68, 108, 124, 135)
Ser enseñado a ser obediente es difícil. Muchos de nosotros luchamos con nuestros hijos para que ellos sean obedientes. ¿Porqué? porque sus deseos pecaminosos siempre quieren dominarlos. Nosotros debemos enseñarles a que sean enseñables. Pero nosotros también luchamos por ser obedientes a Cristo. Ellos ven que venimos a la Iglesia y si realmente estamos abiertos a ser enseñados por el Señor.
¿Discutes con ello con lo que Dios te está enseñando? Tu transparencia es importante para mostrarles que eres enseñable.
¿Por qué nos cuesta obedecer al Señor? Porque nuestros deseos se oponen a los deseos de Dios.
Gálatas 5:17dice,
"Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."
La única manera de ser enseñado es dejar que el Espíritu Santo nos guíe.
Gálatas 5:16 dice, "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne." Romanos 8:13 dice "más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."
Salmo 86:11 es un versículo que leo casi cada mañana como una oración que expresa el deseo de ser enseñado por el Señor.
Este debe ser nuestro deseo.
¿Cómo está tu deseo de ser enseñado por el Señor? ¿Qué te está pidiendo hoy que aprendas?
No solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra y atesorarla en nuestro corazón sino también tener, disponibilidad para ser enseñado por la Palabra de Dios
sin también el deseo de compartir la Palabra de Dios con otros v. 13
"Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca."
Los Juicios (mishpatim; 23 veces) se refieren a lo que Dios revelado y declarado como bueno o malo las decisiones.
El salmista dice que, porque busca la Palabra del Señor con determinación, la atesora (es obediente) en su corazón, y busca ser enseñado por el Señor puede no solo mantenerse puro y limpio en su camino y puede compartirla con otros.
No basta solo orar al Señor bendiciendo su nombre y pidiéndole que nos enseñe sino también debemos compartir con otros los juicios o lo que Dios nos ha declarado en su Palabra como su voluntad. Debemos compartir lo que nos está enseñando a través de su Palabra.
¿Cómo nos ayuda esto?
1. Nos Mantiene Responsables ante Otros
Cuando compartimos abiertamente lo que Dios nos está enseñando, nos hace responsable ante otros. Hay una idea muy común que dice que yo soy responsable solo ante Dios y no necesito ser transparente con nadie. Esto es un error. La Biblia enseña lo opuesto. Hay por lo menos 10 mandatos "unos a otros". Esto solo sucede si compartimos de una manera transparente. Esto es la iglesia. No es museo para ver lo del pasado, no es un parque de diversión para reírte todo el tiempo y gozar tu espacio personal con tus preferidos, es un hospital donde nos ayudamos unos a otros con nuestras heridas. A veces tiene mal olor y hay gemido, pero buscamos juntos el consejo de Dios.
2. Ayuda a Otros a Seguir tu Ejemplo
No solo nos mantiene responsable ante otros sino también ayuda a otros a seguir nuestro ejemplo. Si tus hijos oyen de tus luchas y como Dios te está enseñando, te ayuda a ser responsable ante ellos.
Los jóvenes hoy día son influenciados por otros jóvenes. ¡Cuanto más el joven cristiano que vive para Cristo debe ejercer una influencia buena a los demás!
Esto es solo posible cuando guardas la Palabra de Dios y tu vida la demuestra a otros.
Para mantenernos limpios en nuestros caminos, no solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra, atesorarla en nuestro corazón, ser enseñable, y compartirla con otros.
Tercera parte
Predicación del Sermón completo
Para mantener una vida pura, limpia agradable a Dios debemos estar disponibles para ser enseñados por la Palabra del Señor.
Esto se demuestra en dos formas:
1. Bendiciendo a Dios v. 12a
"Bendito tú, oh Jehová"
Cuando tu corazón atesora la Palabra del Señor en tu corazón, te lleva a adorar a Dios. Le das la gloria a Él por lo que ha hecho. Te ha librado de caer, de pecar y vives una vida recta delante de Él. Es importante reconocerle a Él como la fuente de nuestra victoria espiritual. Esto nos ayuda a mantenernos humildes. Esta actitud es crucial para nuestra vida.
Pero también
2. Rogando a Dios Ser Enseñado Obediencia v. 12b
"Enséñame tus estatutos"
El salmista pide 9 veces que sea enseñado por el Señor (Ps. 119:12, 26, 33, 64, 66, 68, 108, 124, 135)
Ser enseñado a ser obediente es difícil. Muchos de nosotros luchamos con nuestros hijos para que ellos sean obedientes. ¿Porqué? porque sus deseos pecaminosos siempre quieren dominarlos. Nosotros debemos enseñarles a que sean enseñables. Pero nosotros también luchamos por ser obedientes a Cristo. Ellos ven que venimos a la Iglesia y si realmente estamos abiertos a ser enseñados por el Señor.
¿Discutes con ello con lo que Dios te está enseñando? Tu transparencia es importante para mostrarles que eres enseñable.
¿Por qué nos cuesta obedecer al Señor? Porque nuestros deseos se oponen a los deseos de Dios.
Gálatas 5:17dice,
"Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."
La única manera de ser enseñado es dejar que el Espíritu Santo nos guíe.
Gálatas 5:16 dice, "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne." Romanos 8:13 dice "más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."
Salmo 86:11 es un versículo que leo casi cada mañana como una oración que expresa el deseo de ser enseñado por el Señor.
Este debe ser nuestro deseo.
¿Cómo está tu deseo de ser enseñado por el Señor? ¿Qué te está pidiendo hoy que aprendas?
No solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra y atesorarla en nuestro corazón sino también tener, disponibilidad para ser enseñado por la Palabra de Dios
sin también el deseo de compartir la Palabra de Dios con otros v. 13
"Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca."
Los Juicios (mishpatim; 23 veces) se refieren a lo que Dios revelado y declarado como bueno o malo las decisiones.
El salmista dice que, porque busca la Palabra del Señor con determinación, la atesora (es obediente) en su corazón, y busca ser enseñado por el Señor puede no solo mantenerse puro y limpio en su camino y puede compartirla con otros.
No basta solo orar al Señor bendiciendo su nombre y pidiéndole que nos enseñe sino también debemos compartir con otros los juicios o lo que Dios nos ha declarado en su Palabra como su voluntad. Debemos compartir lo que nos está enseñando a través de su Palabra.
¿Cómo nos ayuda esto?
1. Nos Mantiene Responsables ante Otros
Cuando compartimos abiertamente lo que Dios nos está enseñando, nos hace responsable ante otros. Hay una idea muy común que dice que yo soy responsable solo ante Dios y no necesito ser transparente con nadie. Esto es un error. La Biblia enseña lo opuesto. Hay por lo menos 10 mandatos "unos a otros". Esto solo sucede si compartimos de una manera transparente. Esto es la iglesia. No es museo para ver lo del pasado, no es un parque de diversión para reírte todo el tiempo y gozar tu espacio personal con tus preferidos, es un hospital donde nos ayudamos unos a otros con nuestras heridas. A veces tiene mal olor y hay gemido, pero buscamos juntos el consejo de Dios.
2. Ayuda a Otros a Seguir tu Ejemplo
No solo nos mantiene responsable ante otros sino también ayuda a otros a seguir nuestro ejemplo. Si tus hijos oyen de tus luchas y como Dios te está enseñando, te ayuda a ser responsable ante ellos.
Los jóvenes hoy día son influenciados por otros jóvenes. ¡Cuanto más el joven cristiano que vive para Cristo debe ejercer una influencia buena a los demás!
Esto es solo posible cuando guardas la Palabra de Dios y tu vida la demuestra a otros.
Para mantenernos limpios en nuestros caminos, no solo debemos tener determinación para buscar al Señor a través de su Palabra, atesorarla en nuestro corazón, ser enseñable, y compartirla con otros.
Tercera parte
Predicación del Sermón completo
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