¿Porqué son perseguidos? Por la causa de Cristo. Porque estos no solo creen en Cristo como su Señor y Salvador sino también anuncian, son testigos de Él. Comparten las Buenas Nuevas. Son las Buenas Nuevas de Salvación. Dónde el evangelio es predicado, vidas son transformadas, comunidades son transformadas.
En los primeros 500 años de la iglesia se logró alcanzar con el evangelio el 40% de las personas en ese entonces. De los años 500-1800 el mundo de los no evangelizados creció y el alcance se estancó. Ha sido en el siglo y pasado y en el presente que el avance ha sido más rápido.
Sin embargo, hoy día, todavía, casi 3 billones de personas (13,000 étnias, o grupos etno-linguísticos), el 27% de la población mundial no ha escuchado a Cristo. Solo uno de cuarenta misioneros van a lugares donde no hay creyentes. Cinco países tienen la concentración más grande de personas no evangelizadas: India, China, Pakistan, Bagladesh y Nepal (Perspective on World Christian Movement, p. 366)
Hoy tenemos el número más grande de cristianos en la historia de la Iglesia. Esto quiere decir que podemos lograr el llamado de Dios de llevar el evangelio hasta lo último de la tierra. Si estamos dispuestos. El movimiento global para compartir el evangelio ya no se centro solo en los Estados Unidos sino en Africa, Asia y América Latina de donde se está enviando muchos misioneros. La cara del creyente típico será la de una Africano, Asiático o Hispano en los siguientes años.
Ignacio de Antioquía (35-107 d. C.) fue muerto como mártir bajo el gobierno del emperador Trajano. Fue uno de los mártires de la iglesia. Después de negar la adoración a los dioses romanos, fue apresado y eventualmente alimentado a las bestias en el Coliseo romano.
En una de sus cartas explica el porque no debe huir ni ser librado de la muerte:
para que no sólo me llame cristiano, sino
que también me comporte como tal”. “Mi amor está crucificado [...] No me gusta ya la comida corruptible, [...] sino que quiero el pan de Dios, que es la carne de Jesucristo [...] y su sangre quiero beber, que es bebida imperecedera”. Porque “cuando yo sufra, seré libre en Jesucristo, y con él resucitaré en libertad”. “Soy trigo de Dios, y los dientes de las fieras han de molerme, para que pueda ser ofrecido como limpio pan de Cristo”.
En su epístola a los romanos escribe: “Así que intercede con Él por mí, para que por su instrumentalidad pueda ser un sacrificio a Dios. . . ¡Cómo espero ansiosamente a los verdaderos leones que se han preparado para mí! Todo lo que oro es que pueda encontrarlos rápidos. Voy a acercarme a ellos, para que, a diferencia de otros desgraciados a quienes han sido demasiado impuros para tocar, puedan devorarme a toda velocidad. . . Fuego, cruz, pelea de bestias, pirateo y descuartizamiento, astillamiento de huesos y destrozo de miembros, incluso la pulverización de todo mi cuerpo: permita que todos los tormentos horrendos y diabólicos caigan sobre mí, ¡solo con la condición de que pueda ganarme para llegar a Cristo! “
Fuente (traducción mía): “Probado por Fuego: Historia de los Primeros Mil Quinientos Años de La Iglesia por William Bennett
¿Que podemos hacer por los creyentes que está siendo perseguidos?
1. Orar
2. Compartir sus historias
3. Seguir su ejemplo
Fuente: Denison. Mire arriba.
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